La mayoría de las personas, tenemos creencias limitantes, o no habilitadoras sobre el dinero, que terminan definiendo nuestro éxito. Por más que luchemos a nivel consciente, el subconsciente termina influenciando nuestros resultados. La buena noticia es que existe la forma de sustituirlas por creencias habilitadoras, que nos permiten alcanzar grandes metas, como la libertad financiera.
¿Por qué no nos cuestionamos nuestras creencias? La historia de Laura y el “siempre se hizo así”
Una tarde, estaba Laura, una chiquita de 12 años, cocinando con la mamá. No se trataba de cualquier receta. Era pastel de carne, la receta favorita de la bisabuela, quien la aprendió en su niñez, cuando vivía en los Estados Unidos.
Después de una hora de mezclar, amasar y enrollar la pasta, justo antes de meter el pastel en el horno, la mamá tomó un cuchillo, cortó las esquinas del pastel y las botó a la basura.
Mientras limpiaban y el pastel de carne se cocinaba en el horno, la niña le preguntó a la mamá: ¿por qué cortaste las esquinas del pastel?
La mamá encogió los hombros y solamente alcanzó a decir: porque así es la receta…
Luego de un rato, la mamá no pudo con su propia curiosidad, y llamó a su madre, la abuela de la niña. ¿por qué en la receta de la bisabuela se deben cortar las esquinas del pastel?
La abuela, explicó que de pequeña siempre vio a la bisabuela hacer eso y ella aprendió a hacerlo así…
Cuenta la historia familiar, que en la antigua casa de la bisabuela existía un horno muy pequeño. Para que entrara el pastel, se debían cortar las esquinas. Aquello era una realidad en el viejo horno de la bisabuela, pero estaba muy lejos de ser una restricción hoy día. No había necesidad alguna de cortar las esquinas del pastel, pero hasta ahora, nadie se lo había cuestionado.
Moraleja: ¿cuántas cosas hacemos sin cuestionarnos, solo porque así las aprendimos? ¿hay alguna mejor forma de hacerlo hoy?
Las creencias sobre el dinero que aprendimos en la relación con nuestros padres. La historia de Ana.
En el 2015 impartíamos un taller de dos días que se llamaba “ventas para no vendedores”. En uno de los ejercicios donde trabajamos las creencias, le solicitamos a los alumnos compartir sus experiencias.
Una señora de unos 56 años, llamada Ana para efectos del ejemplo, levantó la mano y quiso compartir su historia.
Nos compartió detalles sobre su origen humilde, y nos llevó a sus recuerdos de cuando tenía 4 años de edad. Su papá, un agricultor de zona rural, la enviaba a ella y su hermano de 5 años, caminando con 100 rollos de culantro en sus manos, hasta la calle principal.
Muchas veces estuvieron ahí por horas, bajo el sol y otras veces bajo la lluvia, abrazados uno al otro para pasar el frío.
Iban advertidos de no volver a la casa sin los 2.000 colones de la venta del culantro.
Volvían tarde, de noche, muchas veces todavía mojados, y al verlos llegar, su padre tomaba los 2.000 colones y seguía en lo suyo, sin siquiera cruzar la mirada.
Esto le quedó a ella totalmente grabado. Para Ana, hacer una buena o mala venta del culantro, no le traía ningún beneficio propio, solamente frustración.
Sin tenerlo presente, durante toda su vida eligió actividades operativas, lejos de todo lo que tuviera que ver con ventas, resultados o ganancias.
Al terminar su testimonio, agradecimos su valentía y generosidad.
Solicité a todos en el salón cerrar los ojos. Apagamos las luces y conectamos cada vez más con esa niña, hasta poder imaginarla a todo color y sentir su dolor..
¿Qué habría pasado en la mente de Ana si al volver a casa, cuando su papá recibía los 2.000 en monedas de 20, les hubiese entregado 100 colones a ella y 100 colones a su hermano, en retribución por su buen trabajo, junto con una sonrisa?.
Posiblemente esos niños habrían guardado creencias muy distintas respecto al dinero y al valor del esfuerzo, con un efecto muy diferente en la vida de toda la familia y en su propia relación con el dinero.
Ana logró sanar sus viejas creencias y sustituirlas por creencias habilitadoras, con las herramientas de reprogramacion de creencias de Masterkit de Financultura.
Las personas con las que nos relacionamos más, generan un efecto importante en nuestras creencias y expectativas de vida
Según un estudio en la prestigiosa universidad MIT (Massachusetts Institute of Technology) una persona gana el promedio de las cuatro personas con las que más tiempo pasa.
Cuántas veces escuchamos o hablamos con frases como: “aquí voy”, “en la lucha” o “pobre pero contento”. Desde niños las escuchamos (y muchas otras más) sin saber que nos influencian significativamente.
¿Cuántas veces vemos a nuestros amigos, familiares y conocidos, criticar a “los ricos” o a “personas de plata”, con prejuicios simplemente por su posición económica?
Debemos aprender a vibrar con la abundancia, y eliminar todas esas creencias que nos alejan y nos ponen a vibrar con la escasez.
El camino hacia tu libertad financiera comienza en tu mente
Si querés alcanzar tu libertad financiera, es importante que aprendas a identificar tus creencias limitantes, para poder entonces sustituirlas por creencias habilitadoras. Esto es parte de lo que enseñamos en Masterkit de Financultura, nuestro programa de Libertad Financiera que te guía por los 7 pasos comprobados para lograr la libertad financiera.
En nuestros programas hemos visto transformaciones increíbles.
En Masterkit hemos puesto nuestra experiencia a tu disposición, con las mismas herramientas que nosotros y a cientos de alumnos hemos usado, y que nos han permitido crear una realidad totalmente distinta a la que teníamos antes.
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Que tengás un excelente día y este sea el inicio de tu exitoso camino.
Por tu libertad,
– Mari, Gus, Inti y el equipo de Liber.
