La mayoría de personas tenemos el mismo objetivo en la vida: ser felices. Siempre estamos buscando ese sentimiento en diferentes áreas de nuestra vida, es algo completamente natural, que nos ha llevado a lograr resultados increíbles. Pero, hay ocasiones en las que esta búsqueda por la felicidad no se gestiona muy bien.
Te lo explicamos con un ejemplo. Probablemente has estado cerca de personas con la meta de bajar de peso o mejorar su salud. Son personas que normalmente se imaginan siendo muy felices una vez que lleguen a cierto número en la balanza y al mismo tiempo no aguantan la tentación de comer dulces o comida chatarra.
Están sacrificando algo que les puede cambiar la vida y traerles inmensas cantidades de felicidad a largo plazo, por la gratificación instantánea que les da esa comida.
Pasa mucho con las personas que quieren mejorar sus finanzas y alcanzar la libertad financiera. Tienen la meta de retirarse y nunca más trabajar pero todos los días piden comida por Uber Eats, se salen del presupuesto, gastan más de la cuenta en cosas innecesarias, etc. Todo eso les da gratificación instantánea. Ese bolso nuevo o ese postre son premios inmediatos, que en nuestro cerebro pueden tener más peso que el premio de largo plazo con el que estamos conscientemente comprometidos. Pero cuando llega el estado de cuenta y se hace evidente que hay poco avance en los objetivos, llega la frustración.
Sí, la vida es para disfrutarse, pero hasta eso requiere educación. Te aseguramos que vas a disfrutar más de tener libertad financiera en el mediano o largo plazo, que satisfacer todos esos impulsos que generan frustración y te alejan de tus verdaderas metas.
¿Qué podés hacer para evitar la gratificación instantánea?
1. Observa tus impulsos
A muchos les ha pasado que cuando están ahorrando o trabajando muy fuerte en sus metas financieras se cruza en su camino un “descuento”, un carro nuevo, un viaje repentino o simplemente la necesidad de gastar dinero. Es algo que nos pasa a todos, pero no significa que tenemos que ceder a esos impulsos cada vez que suceden.
Para mejorar esto te recomendamos tener un “reporte de impulsos” que puede ser un cuaderno en el que anotés todos los impulsos que tenés al día por gastar dinero que no debes gastar o por desviarte de alguna forma de tus objetivos. La idea es que los anotés, seas consciente de que existen y calmés la ansiedad por cumplirlos.
2. Retrasa tus impulsos
En vez de actuar sobre tus impulsos en el momento en el que llegan, hace una pausa. Después de escribir en tu reporte prometete a vos mismo que vas a cumplirte ese impulso en un determinado tiempo.
Por ejemplo, digamos que en este momento tenés el impulso de ir a comprarte unos tenis nuevos que están en descuento. Lo primero que vas a hacer es escribir ese impulso en tu reporte y después prometerte (lo podés escribir también) que después de pasar cierto monto en ahorros o pagar una de tus deudas vas a incluir esos zapatos en tu presupuesto y los vas a comprar.
Aquí pueden pasar dos cosas: después de que pase el tiempo te vas a dar cuenta de que en realidad no necesitás los tenis o te los vas a comprar de una forma saludable y planificada para tus finanzas, sin afectar para nada tus metas a largo plazo.
3. Tomá decisiones conscientes
Si decidís caer en la gratificación instantánea, está bien; somos humanos emocionales y esas cosas pasan. Sin embargo, asegurate de hacerlo con consciencia, no sólo por seguir un impulso. Verifica que es saludable para tus finanzas que lo hagás, que podés pagarlo sin problemas, que es un acto de compasión hacia vos y que verdaderamente está entre tus posibilidades con un presupuesto, como te comentábamos en el punto anterior. Hace las cosas con conciencia, sin culpa y no como una simple reacción.
4. Observá el resultado
Si ya caíste, observá cómo te sentís o qué pasa después y evaluá si hacerlo fue la decisión correcta o no. Así, la próxima vez que te veas en la posibilidad de ceder ante algo, ya habrá una conexión causa-consecuencia que te hará tomar mejores decisiones.
Aprendé a organizar tu dinero para que caer en la gratificación instantánea sea cada vez más difícil
Si entrenás tu subconsciente y creás un sistema para manejar tus ingresos y gastos, caer en este tipo de gratificación va a ser cada vez más difícil.
En Masterkit de Financultura te guiamos por la creación de este sistema que justamente busca crear un balance. En el programa vas a aprender que con unas finanzas ordenadas podés gastar un porcentaje de tu dinero en lo que querás mientras ahorrás para tus metas más grandes.
También, hablamos sobre la mentalidad, que es muy importante cuando se trata de impulsos, porque con una mentalidad fuerte es más fácil vencerlos.
¡Todo esto lo podrías aprender en Masterkit de Financultura! Si estás listo para generar un cambio real en tu mentalidad y tu billetera te invitamos a agendar una llamada gratuita con nuestro equipo de expertos para que conozcás más del programa y apliqués:
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Nos vemos en la llamada.
Por tu libertad,
– Mari, Gus, Inti y el equipo de Liber.
