Creemos que las oportunidades llegan para las personas que están abiertas a recibirlas.
Paolo es un buen amigo italiano. Trabajaba como ejecutivo para una transnacional en España. Un día recibió una llamada de su suegra, quien había perdido a su madre días atrás. Ella necesitaba ayuda para sacar un sofá del viejo apartamento de “la abuela”, en Barcelona. Había heredado la propiedad y pensaba ponerla a la venta.
Paolo intentaba pasar el sofá por la puerta, cuando algo en su mente hizo click: ¿a qué precio estarán vendiendo este apartamento? Le hizo la consulta a su suegra, le pareció que era un muy buen precio y pensó: ¡debería ser yo quien lo compre!”. Se sentó a conversar con su suegra y minutos después ese sofá volvió a su sitio, solo que ahora tenía nuevo dueño.
Paolo no sabía todavía que ese chispazo de intuición, sería el inicio de una secuencia de eventos que cambiarían su vida.
En nuestro live #65 de Financultura y Bourbon, tuvimos el placer de hablar con Paolo Agù, antes ejecutivo, ahora inversionista en bienes raíces, quien logró su libertad financiera en tan solo 4 años después de comprar aquel apartamento.
Escribimos este blog post para contarte cómo, cuando se tiene el mindset adecuado, se pueden ver y aprovechar mejor las oportunidades. Y de cómo, cuando una persona actúa con fuerza, aprende las herramientas adecuadas y las aplica con disciplina, hasta una pequeña oportunidad, se puede convertir en un cambio completo en la vida. En el caso de Paolo, su libertad financiera.
Te invitamos a seguir leyendo. También, a ver la entrevista completa en Youtube:
Principales secretos que ayudaron a Paolo a lograr su libertad financiera en 4 años:
1. Dar el salto de fé
Paolo identificó una buena oportunidad y la tomó sin pensarlo demasiado. Sobre la marcha fue aprendiendo lo necesario. Paolo nos cuenta que ese primer apartamento lo compró de contado. Lo que llamó fuertemente la atención de Paolo es que el apartamento tenía un valor de €60,000 y se alquilaba en €600… la rentabilidad era un 12% anual (lo que en Liber llamamos una ¨tasa millonaria¨, arriba del 10% en dólares o euros).
Con sus ahorros y sin ningún tipo de financiamiento, el puso la mayor parte del monto, y su suegra le permitió pagar el resto en varios tractos.
Paolo era empleado de una empresa y estaba recién casado. En nuestra cultura financiera, no es el momento donde uno está listo para salir a comprar propiedades. Sin embargo, hay algo que hizo la diferencia: Paolo tenía ahorros, y aunque no eran muy grandes, marcaron la diferencia. En vez de haberse gastado todos sus ingresos en estilo de vida, tenía un ahorro con el que inició su aventura como inversionista.
2. Educarse financieramente
La curiosidad por ese negocio en el que se acababa de aventurar, hizo que Paolo investigara y se educara hasta comprender y dominar los detalles que habían hecho de esa compra, una excelente inversión.
Desarrolló la habilidad para identificar buenas propiedades, luego aprendió que podía conseguir financiamiento a tasas bajísimas. Estos dos secretos, le permitieron comprar más bienes y alquilarlos a un monto mayor que la cuota que él tenía que pagarle al banco.
Paolo había aprendido a construir un sistema que producía rentabilidad y cash flow positivo, a partir de sus inversiones en bienes raíces, y no a cambio de su tiempo.
3. Tener una meta clara
Paolo creó un plan para retirarse antes de sus 40 años. Ya había encontrado un modelo de negocio que funcionaba, ahora, tocaba replicarlo. Estimó cuántas inversiones similares tendría que hacer para que los ingresos totales de sus alquileres cubrieran su estilo de vida. Esa sería la llave para dejar algún día de depender de su trabajo corporativo. Esa meta resultó ser una poderosa fuente de motivación.
4. Tomar acción
Paolo tomó acción masiva: la ¨actitud de guerrero¨ y la disciplina entraron en juego.
El ejecutó el plan, moviéndose y trabajando como él mismo lo dice: más que nadie que él conociera… 100% enfocado en su meta. Nos cuenta que tuvo un par de años de los más intensos de su vida. En un mismo año cerró más de 8 tratos para compra y alquiler de propiedades y una venta. Todo esto, mientras viajaba por todo el mundo debido a su trabajo corporativo. Estaba en una misión importante y tenía la determinación para lograrlo cuanto antes.
5. Reconocer que el orden de los factores sí altera el resultado.
Paolo sabía que tener un salario de nómina en una empresa reconocida, jugaba como una ventaja a la hora de acceder a buenas condiciones de crédito. Por eso, en un punto donde ya sus ingresos por alquileres le daban el suficiente dinero para vivir sin necesidad de trabajar, decidió continuar, para aprovechar todos los tratos que pudieran llevarlo al logro de sus metas en el menor tiempo posible.
Dicen que la educación financiera se nota, pero la ignorancia financiera se nota más. Esta NO es la historia de alguien que vio una oportunidad, tomó un crédito altísimo sin hacer los números, renunció a su trabajo y luego hizo un plan (como lo hacen muchos ̈optimistas ̈ con ignorancia en el tema). Paolo fue responsable, determinado, disciplinado, paciente e inteligente y eso responde a una mentalidad y a su educación financiera. Él era consciente de que el órden de los factores sí altera el producto
6. Tener metas numéricas
Un recorte de personal hizo que Paolo perdiera su empleo antes de lo previsto, con la agradable sorpresa de que ya su plan tomaba fuerza y sus ingresos ya pagaban su estilo de vida sin depender de un salario. Había diversificado sus fuentes de ingresos hasta eliminar esa dependencia.
La vida corporativa comenzaba a verse como parte del pasado. Paolo ya no tenía el mindset de empleado. Al cambiar sus creencias, su mente y su identidad evolucionaron, hasta que su realidad cambió: Paolo ya no vivía de su salario, sino de las fuentes de ingreso pasivo que había construido. Este salto cuántico fue evidente meses después, cuando llegó una tentadora propuesta de trabajo, con un salario al que era muy difícil resistirse.
Paolo se preguntó: ¿quiero el dinero que me va a traer ese trabajo o quiero el tiempo que voy a tener si no lo acepto?
Nuevamente el mindset hace la diferencia.
Cuando no se tiene un número claro como meta, las personas siguen incansablemente haciendo las mismas cosas, sin rumbo hasta que se va la vida.
7. Diseñar el estilo de vida
Ser libre financieramente no significa ser millonario. Paolo logró su libertad financiera en tan solo cuatro años con un plan estructurado y minucioso de inversiones en bienes inmuebles y una ordenada administración de sus gastos. Un paso a la vez, cada uno bien hecho, hasta lograr que el flujo de dinero que le generaban esas inversiones, cubriera completamente su estilo de vida. Sin embargo, nada de eso significa que recibiera millones de dólares a sus cuentas. El recibía lo necesario para cubrir el estilo de vida que él mismo había diseñado.
Ahí estaba gran parte del secreto. El diseñó un estilo de vida y creó fuentes de ingreso pasivo que pagan ese estilo de vida, sin depender de intercambiar su tiempo por dinero.
No se necesita ser millonario para ser libre financieramente. Se necesita la educación, el mindset y las herramientas adecuadas.
¿Es fácil alcanzar la libertad financiera en 4 años?
Ese fue el mismo tiempo que nos llevó a nosotros alcanzarla y podemos coincidir con Paolo en que no fue nada fácil. Fueron años donde trabajamos muy duro, estudiamos, arriesgamos, nos enfrentamos a nuestras propias creencias limitantes y pusimos todo nuestro esfuerzo.
¿Valió la pena? ¡100%! Hoy sabemos que esos 4 años nos cambiaron la vida. Nos han permitido viajar por el mundo, retirarnos jóvenes, ser papás presentes y vivir la vida de nuestros sueños.
Paolo ya no anda apresurado, puede caminar por las calles de Barcelona con paciencia y disfrutar cada segundo de su vida sin preocuparse por el dinero.
Cada quién escribe su propia historia y para cada persona es diferente.
Aparte de sus inversiones inmobiliarias, hoy Paolo ha diversificado aún más sus fuentes de ingresos. En los últimos años se ha desarrollado como coach o mentor para personas que quieren seguir sus pasos y aprender a hacer este tipo de inversiones.
Enseñar a otros y transmitir las cosas buenas aprendidas, fue una pasión que surgió con el tiempo, exactamente como nos pasó a nosotros con la escuela de Liber Financultura (link). Todo lo vivido nos llevó a desarrollar lo que hoy conocemos como el programa Masterkit, disponible para que vos también podás buscar tu propia libertad financiera.
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Esperamos verte pronto 🙂
Por tu libertad,
– Mari, Gus, Inti y el equipo de Liber.
