Durante nuestra trayectoria como educadores de finanzas personales e inversión, hemos tenido la oportunidad de ayudar a cientos de parejas Latinoamericanas en la tarea de alinearse en sus finanzas personales.
Hemos tenido el privilegio de colaborar en numerosos casos donde las parejas logran materializar sus sueños, objetivos y metas, gracias a un manejo ordenado e inteligente de sus finanzas personales.
Las parejas que no están ganando en el juego del dinero, suelen tener una historia de decisiones desinformadas en el manejo del ingreso familiar.
¿Por qué cuesta tanto el manejo del dinero en pareja?
Cuando trabajamos con parejas en nuestras Sesiones Personalizadas Plan de Acción del programa de educación financiera Master Kit, vemos un problema muy recurrente en el manejo del dinero en pareja: cada miembro de la pareja actúa de acuerdo a las actitudes y creencias que utilizaban cuando no convivian juntos. Dicho de otra forma, cada parte trae a la relación las actitudes sobre el manejo del dinero que aprendió en su entorno familiar. Eso hace doblemente complicado el reto, primero porque nuestros entornos familiares en Latinoamérica, suelen estar repletos de creencias limitantes en relación al dinero. Como segunda razón, si el conjunto de creencias de cada uno son poco compatibles, hace aún más complicada la relación, cuando de dinero se trate.
Algunos patrones típicos que notamos en nuestros hogares latinoamericanos en relación al manejo del dinero
- El dinero como recurso para implantar poder y mandato.
- El dinero como instrumento de independencia y egocentrismo.
- Cuando el dinero faltó, como símbolo de escasez y estrés.
- Cuando el dinero fue siempre muy abundante, como un tema poco importante.
Podemos imaginarnos lo que sucede en una relación cuando entra el dinero en la conversación, y cada uno comienza a manifestar el patrón de comportamiento aprendido… tenemos típicamente el choque de dos mundos.
En el programa Masterkit, enseñamos a reconocer las personalidades del dinero, a reconocer creencias limitantes y sustituirlas por creencias habilitadoras. Esto suele cambiar la manera como tomamos cerca del 95% de nuestras decisiones cada día.
El método salomónico – el más común y el más tóxico
Además del factor antes revelado, muchas veces se utiliza como unidad de medida en la convivencia de pareja, el famoso método salomónico.
En el método salomónico se parte el ayote por la mitad :). Cada parte aporta a los gastos la mitad: 50% – 50% y esto generalmente es un error..
Es entendible que tantas parejas caigan en este error, pues inicialmente se siente “justo”. El problema comienza cuando los ingresos de cada uno son distintos. Como nos podemos imaginar, los ingresos de las parejas casi nunca son idénticos. Entonces suele suceder que una de las partes (la que gana más) vive una situación muy desahogada, mientras a la otra parte no le alcanza.
A lo anterior, le sumamos que las personalidades del dinero de cada individuo suelen ser también distintas. El sujeto con menor sueldo ó con el sueldo más comprometido, también suele ser el más condescendiente o menos confrontativo de los 2, el que acepta compromisos de largo plazo, que después no puede cumplir, como carros, casas, educación paralelos hijos, vacaciones, etc.
3 métodos para el manejo del dinero en pareja
Normalmente recomendamos los siguientes tres métodos para el manejo saludable del dinero en pareja:
Por todo lo anterior y reconociendo nosotros con base en nuestra experiencia desarrollamos 3 diferentes formas de manejar los ingresos familiares si ambos trabajan.
Método 1: Cuenta única
Consiste en tener una sola cuenta donde entre todos los ingresos de ambos y se utiliza para todas las metas , objetivos y sueños que se tenga la pareja. A grandes rasgos inversión, ahorros y gastos.
De esta manera ambas partes son socios y no únicamente comparten gastos.
Está estudiado que las parejas que logran llegar al estilo de vida del 4% superior de la población utilizaron este método durante varias décadas.
Método 2: Aporte proporcional al ingreso
El segundo método consiste en distribuir los gastos y ahorros proporcionalmente a los ingresos de cada miembro de la pareja. No importa si es 60% – 40% u 85% – 15%. El remanente se maneja individualmente.
Este sistema elimina la presión a quien tiene menos ingresos y no hace mella en su valía dado que también aporta, disfruta y se siente merecedor de lo que tienen y están logrando juntos.
Método 3. 80/20%
El último método se llama 80% – 20%. Como primer paso, se combinan ambos salarios y el 80% del monto se utiliza para las metas, objetivos y sueños en común. La porción restante del 20%, en otras palabras un 10% de cada uno, puede ser utilizado a su completa discreción. Este es el presupuesto que tiene cada parte para aprovechar en sus intereses: estudiar, donar, gustos o ahorros para compras de mediano plazo.
Si estás tomando seriamente la idea de diseñar la vida de tus sueños con tu pareja, retirarse jóvenes y vivir de ingresos pasivos, les invitamos a Masterkit, el programa de educación online enfocado en lograr libertad financiera. La llamada de aplicación es gratuita.